TIEMPOS
(AYER... HOY)
El rió hablaba entre las piedras
y nos invitaba a un ajedrez gracioso.
La cascada como reina,
llamaba a los peones
dispuestos a recibir su envío.
Y... reíamos. Nos sentíamos
parte de tanta belleza.
Colores y fragancias
se unían generosos
junto a un pájaro
que gentil nos saludaba.
Sus alas tijereteaban el aire
y con magia, convocaban
a los duendes,
señores de aventuras, sueños y caminos.
Estábamos en La Cumbrecita.
historias en páginas de incienso
que cantan a la vida,
que buscan en la altura
un lenguaje de pureza
entre una geometría de formas encontradas,
dueñas de un in promptu feliz.
Allí, la esperanza nos animaba.
Pero... el tiempo marco el final.
Duerme, ahora, hijo
una canción abstracta te acompaña
junto a los besos que te envío cada mañana.
Mamá Beatriz M.
de Vergara