Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

viernes, 26 de septiembre de 2014

Ave Fénix


AVE FÉNIX

Santa Fe…
En tu maraña de ríos, riachos y arroyos
quedó enredado un pedazo de nuestra historia.
Desde Garay al Brigadier,
desde los Constituyentes
a quienes escriben tus páginas actuales,
mucha agua ha pasado bajo tus puentes.

Santa Fe…
Corazón lacustre…
Verdes pulmones…
Un sinfín de acuosas venas
te embellece y castiga a la vez.
Pero siempre renaces,
cual ave fénix,
de tus lodosas cenizas.
Así resurgiste, en tu pubertad,
abandonando tu asolada cuna.
Así revivió tu magno emblema
de sus despojos de hierro.
Y así lo hace tu pueblo
ante cada adversidad.

Santa Fe…
Ciudad cordial…
Eterna postal litoraleña…
El mundo se estira y hurga,
con la punta de sus dedos,
los vísceras de tu puerto
en procura de alimento.

Santa Fe…
Dueña de prestigiosas universidades,
de una variada gastronomía de río,
de la cumbia con estilo propio…
Matriz de grandes figuras del arte y el deporte,
madre adoptiva de otras más.

Santa Fe de la Vera Cruz
Entre templos y conventos,
entre cerveza y alfajores,
entre tatengues y sabaleros…
¡Sigue con paso firme,
renaciendo de tus hogueras de agua,
a través de los tiempos!

Jorge Emilio Bossa

Segundo Premio Género Poesía
Noveno Certamen Literario Regional
“Arrojando palabras al cielo”
Biblioteca Popular “Walter Gúnziger”
Estación Matilde (Sta. Fe), Septiembre de 2014


sábado, 20 de septiembre de 2014

Primavera 2014






GORJEOS…

que miman la tarde
con amarillos destellos
desde la jaula grande
y penetran en mi tiempo
como gotas lentas,
sonrisas del alma
en apretado rezo.
Aleteos y vuelos…
Armonía de primavera,
compases de vida,
graciosos arpegios
y en el amanecer de los trinos,
la pintura fresca
que ensaya el sol
con cálidos trazos.

¡Son ellos!...
Presencia de ternura,
alegría en la soledad
y la belleza simple
que pudo un nido
en la plenitud de la mañana.

Beatriz Mattar de Vergara


SÓLO UNA FLOR

Sólo una flor,
hoy, abrió la aurora,
en el minúsculo jardín de mi ventana.
Una perfecta gota de magenta,
en cinco pétalos sutiles transformada,
estalló entre las hojas.
Desafía la luz,
es corola gritando un ¡aleluya!
al balancearse movida por la brisa.
Tenacidad y orgullo, me demuestra,
entre tantos capullos esperando
su breve turno de curiosear la vida.
Déjame que te mire,
prescindir aunque sea un instante
de mis tareas de mujer ama de casa.
Déjame deleitarme
con la cambiante luz que se zambulle
en el cobijo de tu monocromía.
Puedes no estar mañana,
o si aún eres, quedar disimulada 
entre las flores nuevas.
Pero por hoy… no lo dudes
eres tú, sólo tú
reina y señora.

Myriam Lucía Taverna


PRIMAVERA

Siento ansias de vivir dichosa,
será que vi incontables flores este día.
Espero que aún cuando esas flores mueran,
permanezca en mi alma la alegría.
Es que el rosal de blancas rosas se ha cubierto,
malvones y petunias, todo está florecido.
plenamente rosado está el lapacho,
antes triste apagado, desvaído.
La santa Rita dispersó sus flores
para crear el más intenso colorido.
Cual demencial explosión el limonero,
de azahares revistió todas sus ramas,
su perfume envolvió el aire mañanero,
como arcano regalo a los que ama.
El trinar de los pájaros no cesa,
parques y plazas de niños se colmaron,
mi corazón sereno me insinúa,
me detenga un instante a contemplarlos.
En enigmático recuerdo surge mi familia,
mis hijos, amigos, mis hermanos,
Colme el Señor de tierna primavera
el corazón de todos los que amo.

Inés Quilez de Monge


BELLA PASAJERA

Trepada al pedestal del calendario
nos regala un racimo de colores,
disperso entre las más diversas flores
que conforman su exótico rosario.

Recostada sobre las arboledas
derrama sus cascadas de esperanza,
que de verde tiñen todas las plazas
y los parques que a su paso encuentran.

Desde un jardín sonríe vanidosa
porque es hermosa y, además, lo sabe.
Pero su vuelo no es el de las aves,
sino el de las fugaces mariposas.

No obstante, esta bella pasajera
seduce al sol y a nosotros lo arrima.
Mas un desplante luego le propina.
Así llega y se va la primavera.


Jorge Emilio Bossa




sábado, 13 de septiembre de 2014

A Alfonsina y Atahualpa


TU MAR

Llegué a tu playa,
buscando el azul de tu mar.
Levité transportada en la bruma
entre celestes de cielo y azul verde mar.

Mis ojos buscaban señales
entre los chispeantes
fuegos de luz.
Eran juegos fatuos 
danzando en las crestas,
reflejo dorado, cola de cometa,
camino soñado de sol, sobre el mar.

Por él avanzaste resuelta Alfonsina,
y luego, te alzaste en vuelo fugaz.
Quedaste en el aire, en las nubes, las olas.
Tu espíritu viaja prendido a las alas
del ave más bella, de las velas más blancas,
del barco más níveo que navega tu mar.

No pude encontrarte, pero sentí tu presencia,
allí sobre el oro que abraza tu mar.
Dos improntas seguían mi andar trasmutando…
era otra, mi alma, tu alma,
mis ojos tus ojos,
mis manos palomas de ademanes etéreos,
mi voz, otra voz, con las palabras del viento…
tu poema doliente, empapado de sal.

Entonces, ese día de octubre sereno
me sentí Alfonsina a la orilla del mar,
Anfitrite viajando en carro de nácar,
vestida de niebla, mojada de espuma,
envuelta en tu magia misteriosa marina,
como tú “aquella tarde divina de octubre”
que paseaste buscando el abrigo del mar.

María Teresa Pavía de Picco



HOMENAJE A ATAHUALPA YUPANQUI


“¿Dónde está mi corazón
que se fue tras la esperanza?
Tengo miedo que la noche
me deje también sin alma…”

Atahualpa Yupanqui
Anochece en el Cerro Colorado.
Todo es silencio.
Callaron los trinos.
A lo lejos un gemido.
Es un viento suave
hamacando los nidos.
Un perfume a hierbas,
en la noche fría,
abriga el amargo
dolor de una partida.
La tierra recogió,
como una ofrenda palpitante,
aquella voz,
su último aliento,
sus últimos versos,
su último adiós…

Teresita Fava de Maggi