Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

jueves, 5 de marzo de 2020

La bandera de Myriam Lucía



Puedo escribir los versos más alegres esta noche y dedicarle un vals (la canción desesperada) a mi querida compañera Inés, quien aún sueña llevar la bandera de Letras y Sonidos, y su alma no se contenta con haberla perdido...
Aunque éste sea el último dolor que le causo, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(Fragmento del prefacio)


LA BANDERA DE MYRIAM LUCÍA

- La canción desesperada -

Era rubia (sin ojos celestes)…
La llamaban Inés María
y cantaba como una calandria:
“¡La bandera tendrá que ser mía!”

Era flor de la vieja parroquia
donde un cura tanto la quería,
y ganaba allá en Pergamino
los concursos con su poesía.

Pero aquí, en Letras y Sonidos,
no podía ser abanderada.
Ese puesto era para Jorge,
a quien tanto la Seño apañaba.

"¡Con el alma te quiero, bandera,
y algún día tendrás que ser mía!”
se la oía cantar por el barrio,
mientras la envidia la consumía.

“¿Dónde estás linda blanca y celeste,
oh bandera que no fuiste mía?" 

¡Hoy la tiene Jorge, el preferido
de la Seño Myriam Lucía!

N. del A: cualquier semejanza con un popular vals
y la realidad de un taller literario sanfrancisqueño,
es pura coincidencia.

Jorge Emilio Bossa

Del libro “Veinte poemas de HUMOR y una canción desesperada”
Marzo de 2020