Integrantes del Taller Literario
“Letras y Sonidos” distinguidas en el
Primer Encuentro Literario Virtual
Nacional
“Postales Poéticas de mi Argentina”
¡TANDIL ERES HERMOSA!
Romance de formas y colores
entre cerros y aromas susurrantes…
Plegaria de tilos y eucaliptos…
Arpegios matinales en el día que sonríe agitando
con ritmo, el corazón que dice
¡TANDIL ERES HERMOSA!
La cruz que redención derrama
abraza el dolor en la senda del Calvario
y en un cáliz que la fe levanta,
reviven piadosas las gracias jubilares.
Alegres tus naranjos y crespones,
con la ingenua caricia de la tarde
cobijan el paso bullanguero
de jóvenes que alientan tu futuro.
Austero el Centinela,
cumple fiel su misión de vigilante
mas, pide con un ruego que es sollozo
por su hermana, la caída Movediza.
Allá Miní con su sombra maldecida…
Allá el duro interrogante sin respuesta…
Allá Pedro DUFFORNET, el humilde pandereta
anunciando su muerte el mismo día
en que la Piedra Movediza, desgarrada, besó el suelo.
Hoy te canto Tandil por tu belleza
te canto por tu gente
por tu azul penetrante de poeta.
Porque eras en mi padre
un recuerdo emocionado en sus pupilas…
porque eres en mi tiempo
la metáfora más cálida de la vida en sus capullos.
Beatriz Mattar de
Vergara
YO AMO A CÓRDOBA LOS
FINES DE SEMANA
Yo amo a Córdoba de fines de semana,
no por sus discotecas ni sus teatros
sino por la hermosura de sus calles del centro
que al estar más calladas
se meten por mis venas, me cosquillean dentro.
Me gusta transitarla despacito
con Gaby de mi mano, en mis brazos,
prendido de mi falda.
Al mirar hacia arriba, o a un costado
descubrimos… su bella arquitectura,
el vuelo de las aves
y escuchamos
el sonoro tañer de sus campanas.
Con él juego a que somos golondrinas
o bailamos al son de una guitarra
o le contamos un cuento a las palomas
o hacemos barriletes de palabras.
Podemos recorrerla sin apuro,
la tamizada penumbra de las tipas
nuestro lento caminar acompaña,
nos sorprende La Cañada al mediodía
o nos tienta la siesta de las plazas
y un banco generoso en algún lado
con su abrazo de madera nos atrapa.
Yo amo a Córdoba en cualquier momento
pero aún más los fines de semana.
Myriam Lucía Taverna
MI LUGAR
- A Unquillo, Córdoba -
Si pudiera volver a arrullar
aquel nido de pájaros en mis brazos
y acariciarlo, salpicado de sol
a través del follaje en movimiento.
Si pudiera detener el tiempo y abrazar los troncos
de esos plátanos de sombra, de hojas como estrellas…
Si pudiera nuevamente escuchar el río cantar
en su marcha de luz bajo la luna llena…
en una noche de verano mágica, en la que alumbrados
por tres soles de noche, celebramos
una reunión familiar con cantos y acordes de guitarra…
¡Cómo olvidar esos momentos…
mi anhelo, volver a vivirlos!...
Con nostalgia a flor de piel regresé un día
a buscar mi verano… en mi corazón, años
de ausencia y el nido vacío, pero multiplicado…
Regresaba a buscar la fronda verde, el río, la guitarra…
Nada de eso encontré mas me deleitaron
las notas de un violín, el violín del otoño
que ejecutaba melancólicas melodías…
El paisaje era una sinfonía de dorados, de ocres
y los árboles, en una urdimbre de ramas desnudas
se abrazaban… equilibrio, armonía, quietud…
Un sentimiento de paz me cubrió con su manto,
sutil y azul… No más añoranzas, no más SI PUDIERA…
Ese sería mi lugar, en el mundo…
María Teresa Pavía de Picco