Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

viernes, 13 de noviembre de 2015

"Un poema de paz por el mundo",


Poesías seleccionadas para integrar la Antología "Un poema de paz por el mundo", 
de la Comunidad Literaria 
“Versos compartidos”.
Florida (Buenos Aires), Noviembre de 2015.










MI SUEÑO


Desperté de un sueño, real y añorado.

Soñé las vivencias de miles de niños

en hogares cálidos repletos de amor.

Soñé con ancianos del brazo tomados por

hijos y nietos que besan sus canas

y acompañan siempre sus pasos cansados.

Soñé que las calles estaban tranquilas…seguras.

La gente paseaba, cantando a la vida un canto sin voz.

Pero al despertar tristemente encuentro

un mundo agresivo, hiriente, un mundo sin paz.

¿Cómo unir a ambos?  ¿Cómo aproximarlos?

Para que florezca trocado en valores, el mundo real.

¡Hagamos un puente! , me dije de pronto, un enorme puente.

Juntemos las manos y los corazones.

Crucemos fronteras, alcemos las voces

en un coro eterno, de bondad y  amor.

Todos los humanos por siempre hermanados.

Venceremos guerras, borraremos odios.

Y sin mezquindades haremos unidos,

un mundo mejor.


Inés Quilez de Monge

















LÁGRIMAS ROJAS

Rueda una roja lágrima
por tus abofeteadas mejillas,
esas que quizás recibieron
más lágrimas que caricias.
Brota un sollozo nuevo y quiero secarlo,
aunque sea insuficiente mi pañuelo blanco.
Nace en lo más hondo de tus entrañas.
Mana de una herida legendaria,
tan remota como la humanidad misma,
quien se empeña en aguijonearla
con las espadas del odio
y la ambición desmesurada.
La cicatriz sigue abierta.
No hay galeno que logre curarla.
Pero yo, mi querido mundo,
a cada roja lágrima,
con mis quiméricos versos
y mi blanco pañuelo,
siempre estaré dispuesto
a enjugarla.

Jorge Emilio Bossa



“Arrojando palabras al cielo”


Integrantes de “Letras y Sonidos” premiados en el Noveno Certamen Literario Regional “Arrojando palabras al cielo”
Estación Matilde (Sta. Fe), Septiembre de 2015.

UNA HUMILDE TINAJA

         Un joven integrante de una tribu que habitó en la zona mesopotámica imaginó poder hacer, con la arcilla rojiza de su aldea, hermosas tinajas y vasijas. Su primer intento resultó desalentador, sus manos torpes no sabían de bellas formas. Así nací, grande y malformada. Por eso, durante mucho tiempo estuve en un rincón, usada para guardar semillas que recolectaban para su subsistencia.
         Los extranjeros que llegaron a colonizar estas tierras, traían junto a ellos a los Jesuitas, una congregación religiosa cuya misión era evangelizar e instruir a los indígenas en el arte de cultivar la tierra y aprender otros oficios. 
          Viendo las habilidades del joven alfarero, fabricaron un precario torno donde aprendió a modelar preciosas vasijas que luego vendía por los caminos. Algunas veces me llevaba, con la esperanza de deshacerse de mí, pero nadie se fijaba en mi fealdad.
        Con las ventas logró comprarse un carro y dos bueyes. Apretujados llegábamos al poblado, donde tenía mucho éxito con la venta de mis compañeros. Mi cuerpo, grande y pesado, le demandaba mucho esfuerzo para bajarme del carro. Resbale y caí al suelo donde se astilló mi costado y recibí muchos raspones. Enojado me ocultó tras un arbusto. Quiso mi suerte que un hombre blanco, bien vestido, que dijo ser artesano me descubrió, se acercó, me observo por todos los costados, palpó mis paredes, luego pidió precio.
           Mi dueño con alivio dijo: “Nada, es suyo, lléveselo amigo”.
         Viajamos un día entero en su carro. Al llegar me depositó en una habitación llena de extraños olores y tarros de colores. Con mucha delicadeza comenzó a restaurar mis heridas, curó mis raspones con mimos y luego de pulir muy bien mis aristas, me pinto con estos hermosos colores que luzco. Para mi eterno orgullo, decidió darme en ofrenda a su venerada Virgen de Itati y acá estoy, custodiando la entrada al templo y disfrutando con las muestras de aprecio de los visitantes.
            Hoy es el día más esperado, desde todos los rincones del país llegan fervorosos devotos para agradecer y rogar por la salud y las buenas cosechas. Muchos de los presentes son humildes descendientes de la raza que pobló estas tierras generosas y altivas.
        Y yo, desgastada por soles y vientos, me siento afortunada. Albergo en mi interior a una preciosa planta autóctona que en estos días florece con gran esplendor y sigo firme en mi puesto, con muchas historias a cuestas, y siempre recordando las palabras del Principito:
                                           “Lo esencial es invisible a los ojos”

Teresita Bovio Dussin
Segundo Premio Género Cuento


POETA

Ser Poeta es una Gracia,
es un carisma de Dios,
es ponerle oídos al mundo
y al paisaje voz.

Ser Poeta es asombrarse
frente a un ceibo o un ciprés,
lo mismo que ante un cóndor,
una oruga o un ciempiés.

Ser Poeta es tomarle
el pulso al amanecer,
cuando el zorzal te despierta
con su canto sin querer.

Ser Poeta no es preciso
para cantarle al amor,
el amor es poesía
y poesía mayor.

Ser Poeta en cierto modo
es poseer libertad como el Creador,
que creó el mundo de la nada
y lo vistió de color.

Ser Poeta es sentirse humano
y decir de la vida sin temor,
entre victorias y derrotas,
ser voz, aunque le cause dolor.

Su existencia es un poema
y el testimonio mayor,
que nos deja como ejemplo
la grandeza de su amor.

Lidia Berta Fortuna
Primer Premio Género Poesía


RECUERDOS

Cual dos extenuadas águilas se agitan,
sobre la dura escarcha de las aguas.
Se mueven arduamente, hacen espuma,
enrojecidas hasta sangrar sobre la tabla.
Manos hacendosas, incansables, amorosas.
Lloran los techos de chapa sus desdichas.
Repiquetea la lluvia, ruge el viento.
Horizonte blanqueando en gélida mañana.
Hombres y bestias al campo ya se lanzan.
Polvaredas, surco abierto a la mies fecunda,
aves famélicas en incesantes vuelos,
siguen el paso del labriego y su esperanza.
Horno de barro humeante allá en la casa,
rutinaria impronta de cansancios amasados.
Reconfortante aroma a pan caliente.
Los niños juegan y cantan sus rondas infantiles
bajo los perfumados paraísos florecidos.
Solo recuerdos de una infancia tan lejana,
inocente, entrañable de amores infinitos.
Henchida mi alma de nostalgias imborrables.
En la apoteosis del génesis de mi vida.
Allí están ellos, en el altar mayor del templo.
Mis padres, sus enseñanzas, sus ejemplos.
Gracias vida por impregnar mi corazón
de tan profundos y mágicos recuerdos.

Inés Quilez de Monge
Segundo Premio Género Poesía


         SE ALQUILA ESTA CASA

Según el contrato, 
el antiguo usuario dejó varios muebles...
al entrar, un aroma a lilas evoca recuerdos.

Un reloj antiguo que detuvo el tiempo y              
un gato siamés maulla al silencio.

Aturdida, tropiezo con algo en la oscura sala…
Es una mesita, en ella reposan antiguas revistas,
mil veces miradas...                  

Cruzo  el pasillo y empujo la puerta entornada.
Chirrian las bisagras secas y oxidadas.
Es el dormitorio que luce ese toque de... ‘cosa intocada’, 
la cama desnuda, solo hay dos almohadas, chatas y ajadas.
Las ventanas tristes, opacas, cerradas,
donde el sol no entra a entibiar la cama.

Abro el ropero, vuelan las polillas.
En el piso, dos cajas azules duermen olvidadas,
unas cuantas perchas, cuelgan desahuciadas

Un jardín caduco, las hierbas marchitas, macetas vacías…

Esa soledad de pena me embarga.
¿Será que sus dueños, se llevaron de la casa el alma?
                 
Pienso en mi morada, colmada de risas y llantos.
Allí el limonero, gozoso perfuma de azahares el patio.
Siempre brilla el sol sobre los rosales,
pintando los días color esperanza.

Me marcho amargada.
         Al cerrar la puerta
                            ya no he de pensarlo...
                            No acepto el contrato.

Teresita Bovio Dussin
Mención en Poesía


martes, 3 de noviembre de 2015

Rotary Club La Falda


31 de Octubre de 2015. Entrega de premios del XXI Concurso Literario Rotary Club La Falda...











PREMIADOS:

Género Cuento


OBRA
AUTOR
DOMICILIO
1º Premio
¡Hola Juan…!
Juan Carlos Viale
Cañuelas – Buenos Aires
2º Premio
Úrsula
Alma C. de Dal Bó
San Francisco - Córdoba
3º Premio
Nada más que un par de horas
Jorge Horacio Nieva
Mar del Plata – Bs. As.
1º Mención
Mejor no decirle nada
Nolberto A. Malacalza
San Nicolás – Bs. As.
2º Mención
Ni aún vencido
Norberto Rubén Calul
Avellaneda – Buenos Aires
3º Mención
Carolina Sabe
Roberto Alfiz
C. Autónoma de Bs. As.

Género Poesía


OBRA
AUTOR
DOMICILIO
1º Premio
Equipaje
Nolberto Ángel Malacalza
San Nicolás – Buenos Aires
2º Premio
Escribe
Alicia Vincenzini
Santa Fe
3º Premio
Orfandad
Jorge Emilio Bossa
San Francisco - Córdoba
1º Mención
Bellamente Calma
Damián Andreñuk
La Plata – Buenos Aires
2º Mención
Mi Soledad
María Cristina Urtubey
San C. del Tuyú – Bs. As.
3º Mención
Fruto Olvidado
Rosana Carmen Arana
Pergamino – Buenos Aires


                   

Jorge Emilio Bossa


ORFANDAD

Ella yace inánime en el piso de la sala,
víctima de la furia de un idiota
que nunca supo que el amor es un juego,
donde se gana y se pierde,
y decidió vender cara su derrota.

Ella yace allí como una copa rota,
con su rojo vino derramado
sobre la alfombra.
Ese néctar agriado
por la indefensión y el miedo
que la consumieron gota a gota.

Ella es una mártir entre tantas
y murió con la angustia en su rostro,
por pensar más allá de su propia vida;
por pensar en las vidas que dejaba,
fuera de su abrigo,
quién sabe en qué manos
de este mundo insano.

Ella fue tan huérfana
como ahora lo son sus niños…
Huérfana de la sociedad y de la ley.
Desamparada entre tanta gente
que deja de ser indiferente
cuando el rojo vino moja sus pies.

Mañana, tal vez, la justicia
sea ciega y lenta como siempre.
Pero aquellos ojos que hoy lloran
la anunciada y cruel realidad,
quizás no vean pasar a su lado
a otra fémina rumbo al cadalso,
arrastrando su triste orfandad.

Jorge Emilio Bossa

Tercer Premio Género Poesía
XXI Concurso Literario Rotary Club La Falda
La Falda (Cba.), Octubre de 2015



PRIMERA DERROTA

         Tomás acomoda el balón en el punto penal. Éste parece pesar tanto como sus pies, sus cansados pies. Añora aquellos partidos a los penales en los albores de la escuela primaria. No porque siempre ganaba, sino porque no tenía la obligación de hacerlo. Añora también esas tardes en las que jugaba “a la pelota” en el baldío próximo a su casa natal. Le gustaba gambetear. Ni siquiera le molestaban las patadas de sus ocasionales rivales, hartos a veces de la humillación. Él solía reír a pesar de los revolcones que le hacían dar.
         Ahora todo es distinto. Cada jugada es como la ruleta rusa… ganar o perder, matar o morir. Cada fallo del árbitro es motivo de protesta, insultos y alguna que otra escaramuza, sobre todo a cargo de los mayores.
         El penal decide su destino a cara o cruz. No solo porque su equipo saldrá campeón si lo convierte sino porque será “un loser”, como dice su exacerbado padre, si yerra. También está latente la posibilidad de una importante transferencia a un club grande de la capital o del exterior, para continuar su carrera en las divisiones inferiores.
         Tomás hoy no tuvo un buen partido. Lució errático, nervioso ante tanta responsabilidad. Camina hacia la medialuna y piensa que, si pudiera elegir, preferiría que otro ejecute la pena máxima. Sabe que si falla echará por tierra toda la gloria que le auguró su progenitor, además de soportar sus duras recriminaciones.
         Tomás fue campeón en todas las categorías donde jugó. Pero si esta vez no mete el gol, perderá ese reinado. Y está solo con su alma, a doce pasos de la definición del partido y de su carrera deportiva. La valla parece contraerse. El arquero, agigantarse…
         Los exitistas de siempre imploran que Tomás continúe en la senda triunfal. Nadie sabe que este chiquillo, de tan solo doce años, ya sufrió su primera derrota…
         Hace mucho tiempo que perdió su niñez.

Jorge Emilio Bossa

Primer Premio Género Prosa
Concurso Literario “Premios Farfalla” 2015
Familia Trentina de Rafaela
Tema: La niñez
Rafaela (Sta. Fe), Noviembre de 2015