Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

lunes, 23 de marzo de 2020

Inés Quilez de Monge



EXTRAÑO

Cómo extraño el aroma de los campos
cuando la lluvia riega los sembrados.
Ese olor a tierra humedecida
que deleita al sembrador esperanzado.
Extraño el molino que gira diligente
cuando el viento sopla sus aspas oxidadas.
Saca el agua de las entrañas de la tierra
que abreva la manada.
Extraño el dulzor de la granada bien madura
y el rojo carmesí de aquellos granos.
Higos y brevas de las plantas más antiguas
y las tunas mañaneras que extasiaban.
Ver los patos nadar en la laguna,
brillante espejo con realces blancos.
Extraño el llamado de mi madre, ansiosa
bajo la frondosidad del patio.
El piar estridente de las aves,
cuando buscan en el anochecer tibio descanso.
Son sellos que quedaron estampados
en la mágica esencia de mi alma.

Inés Quilez de Monge

Reconocimiento de S.A.D.E. Filial San Francisco, por su destacada participación en el PRIMER ENCUENTRO VIRTUAL NACIONAL “DÍA DE LA POESÍA 2020”




jueves, 5 de marzo de 2020

La bandera de Myriam Lucía



Puedo escribir los versos más alegres esta noche y dedicarle un vals (la canción desesperada) a mi querida compañera Inés, quien aún sueña llevar la bandera de Letras y Sonidos, y su alma no se contenta con haberla perdido...
Aunque éste sea el último dolor que le causo, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(Fragmento del prefacio)


LA BANDERA DE MYRIAM LUCÍA

- La canción desesperada -

Era rubia (sin ojos celestes)…
La llamaban Inés María
y cantaba como una calandria:
“¡La bandera tendrá que ser mía!”

Era flor de la vieja parroquia
donde un cura tanto la quería,
y ganaba allá en Pergamino
los concursos con su poesía.

Pero aquí, en Letras y Sonidos,
no podía ser abanderada.
Ese puesto era para Jorge,
a quien tanto la Seño apañaba.

"¡Con el alma te quiero, bandera,
y algún día tendrás que ser mía!”
se la oía cantar por el barrio,
mientras la envidia la consumía.

“¿Dónde estás linda blanca y celeste,
oh bandera que no fuiste mía?" 

¡Hoy la tiene Jorge, el preferido
de la Seño Myriam Lucía!

N. del A: cualquier semejanza con un popular vals
y la realidad de un taller literario sanfrancisqueño,
es pura coincidencia.

Jorge Emilio Bossa

Del libro “Veinte poemas de HUMOR y una canción desesperada”
Marzo de 2020