Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

domingo, 21 de diciembre de 2014

Inés Quilez de Monge



SUEÑOS

En las imágenes dulces de mis sueños,
veo colinas, valles y quebradas.
Un aletear de aves en el cielo,
un río que rompe en la cascada.
Un rebaño desciende desde el cerro
flores que se esparcen en el llano.
Es el sueño que alimenta mis quimeras,
ya no hay niños viviendo en desamparo,
ni ancianos sin que un ángel los proteja
y los guie dulcemente de su  mano.
Ya no hay odios, ni envidias ni violencia
en el salvaje mundo en que vivimos,
solo con suave voz canta una madre,
un arrullo de amor para su niño.
Ya no hay guerras ni odios ni secuestros,
ni violentos que al mundo lo obnubilan.
Veo pérgolas cubiertas de rosales.
Una fuente de aguas cristalinas.
Los árboles que al cielo se levantan
y un presagio de amor que no termina.
Pido para mi pueblo las bondades
de este sueño tan sublime y puro.
Que se troque ilusión en realidades
¡Y que exista  eterna  paz sobre este mundo!

Inés Quilez de Monge

Segunda Mención Género Poesía
Certamen Literario “Elda Massoni 2014”
E.R.A. (Escritores Rafaelinos Agrupados)
Rafaela (Sta. Fe), Diciembre de 2014



Jorge Emilio Bossa


ROMANCE DE FUEGO


Se vieron por vez primera
una noche de verano,
de las que abren la estación
y las que cierran el año.
Fue en la última semana
de un aciago dos mil cuatro.

La vereda de una disco,
a la cual luego ingresaron
soñando con disfrutar
del recital programado
por la banda del momento,
circunstancial escenario
fue de un cruce de miradas
que los dejó alucinados.

Pero muy pesadas bromas
siempre le han adjudicado
al travieso de Cupido,
como ocurrió en este caso…
Los jóvenes de esta historia,
llamados Sofía y Nacho
tenían marido y novia
respectivamente. Y ambos
por esos amados seres
estaban acompañados.
Igualmente aquel ángel
lanzó dañinos flechazos.

Tras observar a Sofía,
bajó la mirada Nacho.
Ella, una radiografía
le tomó a aquel muchacho,
a quien nada conocía
pero que mucho la atrajo.
Y después cerró los ojos…
Y después mordió sus labios…
Y pensó, con madurez,
que jamás con un engaño
dañaría a su esposo.
Y lo apretó entre sus brazos.
En otra vida, tal vez,
a aquel hombre habría amado.

De nuevo, en el interior
del boliche se encontraron…
Ella iba al tocador.
Él en busca de dos tragos.
Otro cruce de miradas
se originó entre ambos.
Quiso inventar una excusa
para acercársele Nacho,
mas reinó la sensatez.
Por ello siguió de largo.
En otra vida, tal vez,
a esa mujer habría amado.

De pronto comenzó el show
y acto seguido el caos…
bengalas, demencia, fuego,
apagón, gritos y pánico…
En medio del resplandor
ella alcanzó a divisarlo,
se abalanzó sobre él
y tembló bajo su amparo.
Luego se desvaneció.
Él no dudo. En sus brazos
la cargo sin vacilar
y corrió desesperado
en busca de una salida…
Sólo hallaron candados.

Con prisa fue rescatada
de allí la novia de Nacho.
Mientras que, en la habitación
de un sanatorio privado,
el marido de Sofía
despertó de su letargo
algunas horas después
de haber sido auxiliado.

Distinta fue la fortuna
para Sofía y Nacho.
En otra vida, tal vez,
hoy estarán disfrutando
de un romance que nació
(como nacía el verano)
de otros dos que murieron
(como moría el año).

Jorge Emilio Bossa

Cuarta Mención Género Poesía
Concurso Literario Provincial
Primer Aniversario SER
Sociedad de Escritores Riocuartenses
Río Cuarto (Cba.), Diciembre de 2014


domingo, 30 de noviembre de 2014

"Vidas ajenas"


Presentación del libro "Vidas ajenas", de Myriam Lucía Taverna, en La Casa de Los Artistas (28 de Noviembre de 2014)...



Ronda de imágenes en un atardecer de primavera.
Colores y fragancias unidos en la canción generosa del tiempo.
Y… entre ellos, las palabras con sus giros y vuelos, las que ríen y lloran…
Las que surcan el corazón del escritor para permitirle creaciones nuevas.
Hoy, Myriam, la del silencio, la que descubrió la riqueza de nuestra lengua y su dimensión…
La que encontró en la palabra, su estrella para el verso y la prosa, a su vez conducta y mirada noble.
Todo, le permite imprimir un paso más en su quehacer literario a través de la novela “Vidas ajenas”.
Es una entrega que vivencia amor a las letras. Diez años de trabajo junto a nosotros, en el Taller Leopoldo Lugones más los que llevamos en esta casa, tan generosa por lo que nos ofrece, lo evidencian.
Gracias Myriam por tu dedicación, por tu sencillez y por esa mano que tienes siempre tendida para el “si me necesitas, estoy”.
Que “Vidas ajenas” siembre entusiasmo y dé riqueza a nuestra cultura. San Francisco necesita escritores de tu nivel.
Las imágenes de este atardecer te esperaban… ya están en tu corazón.
BEATRIZ






























jueves, 27 de noviembre de 2014

Cierre de Actividades 2014


FINALIZACIÓN DE ACTIVIDADES EN EL TALLER LITERARIO “LETRAS Y SONIDOS” AÑO 2014

            Hay lugares que con sólo atravesar sus umbrales
“…nos invitan a viajar por otras zonas,
nos hacen recorrer toda la magia”
                                                                      
 Hamlet Lima Quintana

La magia… ella habita en el Taller Literario, se nutre de palabras, de voces, de luz, en esa atmósfera alada. Reinicié el Taller hace unos escasos cuatro meses. Otro nombre, “Letras y Sonidos”, otra Coordinadora, Myriam, gran amiga y la presencia de la ex Coordinadora, la querida Beatriz. Con ellas y los compañeros de siempre, volví a bracear en ese mar de sentimientos acogedores, a considerarme protagonista, a sondear con la imaginación los caminos en pos de la prosa y la  poesía, que desde siempre llevo bajo la piel.
Es realmente un espacio inspirador, formador e informador, se analizan obras y autores, se nos da las herramientas para la confección de los trabajos, nos enriquecemos con la lectura de otras tareas sobre un mismo tema escogido.  Se intercambian ideas, nos expresamos y discutimos en completa libertad.
Cada clase, en un ambiente cordial, compartiendo un rico té con masas,  transcurre entre musas y duendes, gorjeos de pájaros, color y belleza en las obras de Luis, guía y asesoramiento de parte de Myriam y Beatriz, y a todo, se suma la alegría, la diligencia y el regalo musical de Franco. La Casa de Los Artistas se carga de espiritualidad, el encuentro avanza y el compañerismo fluye a través de la palabra, la palabra encantada, que nos acerca.

                                    María Teresa Pavía De Picco


FIN DEL CICLO 2014

Estamos próximos a terminar un año más, y con él finaliza también el ciclo de reuniones Literarias de Nuestro Querido Taller. Podemos llamarlas “reuniones literarias”, pero más acorde a la realidad sería que las llamáramos reuniones de Letras y amistad. En cada uno de nuestros encuentros, tuve la oportunidad de dialogar con todos los participantes y por medio de sus palabras o escritos logré conocer sus almas, las que desnudamos en cada narración, o en cada poesía.
Cada uno de nosotros disfrutamos ese don maravilloso de escribir, de  volcar sobre un papel nuestras emociones, sentimientos y pareceres, con las palabras más bonitas que encontremos.
Aquellas palabras  que ensambladas unas a otras, den a quien las lea o las escuche cierta paz interior, tal vez emoción o si fuera posible, un trocito de felicidad.
Como suelen decir los sociólogos, en este lugar existen debates, pero nunca enfrentamientos personales; existen críticas sanas, pero nunca descalificaciones.
No se si hemos progresado en la maneras de expresarnos en nuestros escritos, pero sí se que año a año nos sentimos más hermanados y gustosos de compartir esos momentos tan gratos que juntos vivimos.
A veces, los que concursamos en Certámenes Literarios obtenemos alguna distinción, ya sea un diploma, una medalla o una plaqueta, lo cual nos agrada muchísimo y nos brindan un momento de plena alegría.
Pero el Trofeo supremo que nos otorga la vida, y que perdura más tiempo en nuestras almas, es haber cosechado amigos de verdad, que nos apoyan, nos brindan su colaboración y contienen en nuestras desventuras. Ese preciado Trofeo, junto a todos Uds., yo... ¡LO GANÉ!
¡MUCHAS GRACIAS AMIGOS!                     

Inés Quilez de Monge




Atrás: Jorge Emilio Bossa, Myriam Graciela Pesassi, Inés María Quilez de Monge, María Teresa Pavía de Picco y María Elisabeth Noria Martínez. Adelante: Beatriz Mattar de Vergara (Madrina del taller), Rafaela Teresita Fava de Maggi, Adriana Mónica Roelofs, Raquel Bussi de Bruera, Myriam Lucía Taverna (Coordinadora del taller), Alma Carrión de Dal Bó, Celina Giay y Raúl Rodríguez Olezza.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Jorge Emilio Bossa


PRESAGIO

    Mientras la noche avanza sobre la ciudad, el salón abrevia sus luminarias. Las mismas dan paso a aquellas que acompañan a los dulces rezongos de un acordeón. Es el acordeón de Alberto, “el gringo” como todos lo conocen. Alberto luce entre sus manos el viejo instrumento que le regaló su padre, un inmigrante italiano instalado a principios del siglo pasado en una colonia agrícola de Santa Fe.

    Cuando “el gringo” descubrió la vocación por la música, su progenitor le compró el acordeón. Luego, con un puñado de amigos, armó una orquesta característica. Así comenzó su carrera profesional. Unas décadas después, con las innovaciones del espectáculo, el grupo se disolvió. Al poco tiempo, gracias a su experiencia, Alberto fue contratado por una incipiente banda de cumbia santafecina. Ahora es director y alma del conjunto.

    La gente se abarrota frente al escenario. A los sones del acordeón le siguen los repiques de la percusión. Así, uno a uno, los músicos despiertan a los instrumentos de su letargo. Los pies en la pista comienzan a chasquear al ritmo de la cumbia y su seducción. La banda ya despliega su estilo tropical y un joven cantante arranca suspiros entre las damas. Las románticas canciones se adueñan del recinto y de las pulsaciones de más de un corazón.

    “El gringo” se crió en el campo mientras escuchaba la radio de la ciudad. Allí la música mitigaba su soledad. El silencio se rompía con los acordes de un tango, un chamamé, un pasodoble… De todos los ritmos algo aprendió y algo aplicó a su actividad. Hoy su aporte es fundamental en los shows. Pese a su larga edad no tiene pensado retirarse.

    Alberto resalta entre tanta lozanía. Su pelo cano contrasta con su colorida camisa y el rojo instrumento. El pulmón del mismo se contrae y dilata dentro de su tórax de madera, mientras los dedos del artista pasean sobre la botonera y el teclado. De pronto, el acordeón emite una nota ajena a la partitura de la cumbia. Los demás músicos miran de reojo al “gringo”, extrañados por su yerro. Atónitos observan cómo voltea su cabeza hacia atrás, sobre el respaldo de la silla. La mano derecha del artista es una araña inerte sobre la blanca dentadura del instrumento. La cumbia se detiene abruptamente. El público vuelve a abarrotarse frente al tablado.
   
    Alberto siempre comenta, en tono de broma, que lo van a bajar del escenario “con los pies para adelante”.
   
    El presagio se cumple. El fuelle del acordeón dibuja una amarga sonrisa…

Jorge Emilio Bossa

Mención Jurado Género Prosa
Concurso Literario “Premios Farfalla”
Familia Trentina de Rafaela
Tema: El acordeón
Rafaela (Sta. Fe), Noviembre de 2014

domingo, 9 de noviembre de 2014