El
día del escritor. De la imaginación. De sueños expresados en letras.
Sentado
en un banco de
una plaza, en un café céntrico o apartado del bullicio mundano, recuerdo a un escritor de nuestra ciudad, inspirador de mi deseo por escribir también cuando leí su libro “Barrilete”. Don “Tito” Lamberti, habitante de nuestra ciudad de San Francisco desde hace muchísimos años, redactor de miles de semblanzas aleccionadoras en el pizarrón central del patio descubierto del colegio “Sanmartiniano”.
una plaza, en un café céntrico o apartado del bullicio mundano, recuerdo a un escritor de nuestra ciudad, inspirador de mi deseo por escribir también cuando leí su libro “Barrilete”. Don “Tito” Lamberti, habitante de nuestra ciudad de San Francisco desde hace muchísimos años, redactor de miles de semblanzas aleccionadoras en el pizarrón central del patio descubierto del colegio “Sanmartiniano”.
A
este personaje risueño, lo imaginé muchas veces sentado frente a una máquina de
escribir o en frías noches con lapicera en mano, o una tiza, llenando un papel
de historias, de aforismos, de ensayos, de ironías antes las hipocresías de
todas las épocas, de punzante mirada sobre la vida cotidiana y a la vez me
decía, este hombre capaz de estar contemplando un barrilete trepar los aires
entre pájaros de colores, toda esa figura me hizo observar la musa inspiradora
de Julio Cortázar.
Y
ellos, ignotos y famosos como muchos miles en la Tierra son escritores, de
calibres insospechados y tienen la bendición de serlo.
Escribir.
Un quehacer impresionante, increíble. Los escritores de novelas capaces de
transportarnos a mundos increíbles en esas mezclas de realidad y ficción a la
que nos llevan. Son los que uno cree junto a los poetas los más creativos, los
que además de escribir, vuelan, imaginan y otros con la paciencia y la entrega
diaria de investigar hasta extremos inimaginables una vida…
La
de un héroe, la de una mujer inimaginable, la de una guerra, la de una nación,
la biografía de alguien, la vida de un país. Escritores capaces de escribir
cuentos para niños desde hace centurias y que los pibes aún hoy abren sus ojos
maravillados cuando la imaginación corre por sus mentes.
Autores
de libros que han llevado sus historias al cine, convirtiéndose en éxitos
después que apareció una película y que a veces la gente disfruta sin conocer
que esos escritos se llevaron a cabo durante semanas y meses.
Hoy en la Argentina , por la gracia
de la existencia de un cordobés, se festeja cada 13 de junio el “Día del Escritor”
Los autores de libros de deportes abundan en ejemplos para aquellos que sabemos
lo que en una calle o en una cancha de potrero, es la vida.
Maestros de literatura que han juntado
escrituras para delicia de todas las generaciones.
Recordando en este
día el accidente de Leopoldo Lugones, cordobés de Villa de María, celebramos
como decía, el día del escritor. A esta hora del día, que con una generosa e
inteligente habitualidad, en el Taller de Literatura “Letras y Sonidos” se
cuentan y se leen inestimables trabajos de amor, espiritualidad, sueños, cuentos
cortos, escrituras épicas y lecturas de autores famosos. A Myriam y Beatriz,
con mentes capaces de transportarnos en los tiempos, es bueno recordarlas en
sus sapiencias educadoras.
Nos llevan por
horas a todos los concurrentes a mundos fantásticos, a disensos calificados,
intercambio cultural que transforma a quienes somos unos privilegiados de estar
en ese taller mágico. También nos recomiendan qué leer, abriéndonos las mentes
a ilusiones y verdades donde el sueño en muchas ocasiones nos vence y dejamos
en la mesita de luz, para reencontramos recién al otro día.
Los poemas de
Bécquer o Neruda, que nos sirvieron para reglar y a rimar en nuestras
adolescencias, aventuras de todo tipo modernas y las de Sandokán muchos años
atrás para apasionarnos con andanzas sensacionales, la sensibilidad del
Principito o Juan Salvador Gaviota, mi Planta Naranja Lima y Rayuela.
Títulos, autores y
escritores con sus obras. Hoy, en su día en la República Argentina
por Lugones y en el aniversario de la muerte de Jorge Luis Borges el 14 de
junio.
Los escritores.
Aplaudimos tantos pensamientos impresos. Tanta imaginación. Y también saludamos
a los miles de escritores que nunca publicaron sus libros, los que guardaron sus
cuadernos y cientos de páginas escritas con poesías, cuentos, nostalgias,
novelas, investigaciones pues no tuvieron posibilidades de ver sus obras hechas
libros.
A la par, cierto,
hay muchos impresos que producen calambre, pero el bolsillo todo lo puede,
hasta negarle un libro a un escritor y darle a un inepto la posibilidad de
imprimir escritos por solo tener dinero.
Por todo ello mi
inspiración nació sentado en un banco de una plaza seguramente pensando en la
próxima obra que escribiré, a la cual desentrañaré desde lo más profundo de mi
ser, con sentimientos puros y leales a mis principios y a las tradiciones.
Feliz día del
escritor.
Raúl
Rodriguez Olezza
13 de
Junio de 2015