A MARITA…
Una mujer murió en manos de su expareja delante de los
niños bajo su cuidado.
Mucho hay que hacer para proteger a las mujeres y así no mueran por serlo.
Cayó como una muñeca de trapo en manos de un niño
enfurecido, como si hubiese pasado de moda.
¡Cuántas víctimas!
¡No más muñecas rotas!
¡No más muñecas rotas!
Maria Elisabeth
Noria Martínez