Búsqueda de fragancias que caracolean en el tiempo de sonrisas que anidan esperanzas...del lenguaje que dé solidez al verso y la prosa...de entregas, silencios y de una mística en la belleza, que resuman dignidad y respeto a la palabra.

Beatriz Mattar de Vergara

martes, 3 de noviembre de 2015

Jorge Emilio Bossa


ORFANDAD

Ella yace inánime en el piso de la sala,
víctima de la furia de un idiota
que nunca supo que el amor es un juego,
donde se gana y se pierde,
y decidió vender cara su derrota.

Ella yace allí como una copa rota,
con su rojo vino derramado
sobre la alfombra.
Ese néctar agriado
por la indefensión y el miedo
que la consumieron gota a gota.

Ella es una mártir entre tantas
y murió con la angustia en su rostro,
por pensar más allá de su propia vida;
por pensar en las vidas que dejaba,
fuera de su abrigo,
quién sabe en qué manos
de este mundo insano.

Ella fue tan huérfana
como ahora lo son sus niños…
Huérfana de la sociedad y de la ley.
Desamparada entre tanta gente
que deja de ser indiferente
cuando el rojo vino moja sus pies.

Mañana, tal vez, la justicia
sea ciega y lenta como siempre.
Pero aquellos ojos que hoy lloran
la anunciada y cruel realidad,
quizás no vean pasar a su lado
a otra fémina rumbo al cadalso,
arrastrando su triste orfandad.

Jorge Emilio Bossa

Tercer Premio Género Poesía
XXI Concurso Literario Rotary Club La Falda
La Falda (Cba.), Octubre de 2015



PRIMERA DERROTA

         Tomás acomoda el balón en el punto penal. Éste parece pesar tanto como sus pies, sus cansados pies. Añora aquellos partidos a los penales en los albores de la escuela primaria. No porque siempre ganaba, sino porque no tenía la obligación de hacerlo. Añora también esas tardes en las que jugaba “a la pelota” en el baldío próximo a su casa natal. Le gustaba gambetear. Ni siquiera le molestaban las patadas de sus ocasionales rivales, hartos a veces de la humillación. Él solía reír a pesar de los revolcones que le hacían dar.
         Ahora todo es distinto. Cada jugada es como la ruleta rusa… ganar o perder, matar o morir. Cada fallo del árbitro es motivo de protesta, insultos y alguna que otra escaramuza, sobre todo a cargo de los mayores.
         El penal decide su destino a cara o cruz. No solo porque su equipo saldrá campeón si lo convierte sino porque será “un loser”, como dice su exacerbado padre, si yerra. También está latente la posibilidad de una importante transferencia a un club grande de la capital o del exterior, para continuar su carrera en las divisiones inferiores.
         Tomás hoy no tuvo un buen partido. Lució errático, nervioso ante tanta responsabilidad. Camina hacia la medialuna y piensa que, si pudiera elegir, preferiría que otro ejecute la pena máxima. Sabe que si falla echará por tierra toda la gloria que le auguró su progenitor, además de soportar sus duras recriminaciones.
         Tomás fue campeón en todas las categorías donde jugó. Pero si esta vez no mete el gol, perderá ese reinado. Y está solo con su alma, a doce pasos de la definición del partido y de su carrera deportiva. La valla parece contraerse. El arquero, agigantarse…
         Los exitistas de siempre imploran que Tomás continúe en la senda triunfal. Nadie sabe que este chiquillo, de tan solo doce años, ya sufrió su primera derrota…
         Hace mucho tiempo que perdió su niñez.

Jorge Emilio Bossa

Primer Premio Género Prosa
Concurso Literario “Premios Farfalla” 2015
Familia Trentina de Rafaela
Tema: La niñez
Rafaela (Sta. Fe), Noviembre de 2015


2 comentarios: