NOCHE BLANCA
Es pecado dormir.
El jardín, ebrio de luna,
me llama con un grito mudo.
La cancioncilla de amor
de los grillos me abraza, cálida.
Siento el pelo, la piel,
luminosos de estrellas.
El rocío humedece
el césped.
Abro los ojos,
somnolienta.
Retorno al lecho,
ebria de luna,
también yo.
El jardín, ebrio de luna,
me llama con un grito mudo.
La cancioncilla de amor
de los grillos me abraza, cálida.
Siento el pelo, la piel,
luminosos de estrellas.
El rocío humedece
el césped.
Abro los ojos,
somnolienta.
Retorno al lecho,
ebria de luna,
también yo.
Adriana Mónica
Roelofs
Publicado en la Antología “Un mar de palabras”
Diciembre de 2015