ELLA
En una sala de Hospital de la gran urbe,
Ella descansa con pálidas mejillas.
Necesita su cuerpo una atención urgente,
pero en su rostro se dibuja una sonrisa.
Minimiza el sufrir por los demás,
en su alma reina siempre la armonía.
Por los pulcros pasillos con premura,
van ruidosas camillas.
Entre sus blancas sábanas se esconden
esperanzas de vida.
Cuando las ventanas se oscurecen
y se cierran todas las cortinas,
cae la noche, la ciudad se aquieta,
acude a su mente su familia.
Los internos se entregan al descanso
Ella, aún conserva su sonrisa.
Ella descansa con pálidas mejillas.
Necesita su cuerpo una atención urgente,
pero en su rostro se dibuja una sonrisa.
Minimiza el sufrir por los demás,
en su alma reina siempre la armonía.
Por los pulcros pasillos con premura,
van ruidosas camillas.
Entre sus blancas sábanas se esconden
esperanzas de vida.
Cuando las ventanas se oscurecen
y se cierran todas las cortinas,
cae la noche, la ciudad se aquieta,
acude a su mente su familia.
Los internos se entregan al descanso
Ella, aún conserva su sonrisa.
Inés María Quilez
ABRUMADOR
Somos frágiles como mariposas.
No tenemos garras de pantera,
ni el cuero duro de un rinoceronte.
No hay exoesqueleto que nos proteja.
Y sin embargo somos más fuertes de lo que creemos.
No tenemos garras de pantera,
ni el cuero duro de un rinoceronte.
No hay exoesqueleto que nos proteja.
Y sin embargo somos más fuertes de lo que creemos.
Duele la vida cuando es sólo triste portal del fin.
Duele la esperanza de los familiares en espera del milagro.
Duele en el alma la impotencia.
Duele la esperanza de los familiares en espera del milagro.
Duele en el alma la impotencia.
Es efímero nuestro tiempo.
No nos damos cuenta y se escurre como agua entre los dedos.
No nos damos cuenta y se escurre como agua entre los dedos.
He tomado distancia.
He descubierto que el mundo gira aún sin mi presencia activa.
Se desgranan los atardeceres en cascadas de colores,
He descubierto que el mundo gira aún sin mi presencia activa.
Se desgranan los atardeceres en cascadas de colores,
uno a uno, lentamente.
Es posible vivir de otra manera.
He de intentarlo.
Es posible vivir de otra manera.
He de intentarlo.
Adriana Mónica Roelofs
¡Arriba Adriana!!!
Me escrachaste en camisón!!!
ResponderEliminarJORGE CUÁNDO VUELVA TE MATO! JA!
ADRI
igual estás linda Adri. Vamos para adelante!! ¡Te esperamos!
ResponderEliminarCreo realmente que este año la BANDERA, será para los tres. A la alumnita particular por su esfuerzo y la calidad de sus trabajos. A la niña Quilombo porque cada día su producción literaria se supera y al protegido... porque es mi adoptado y el ahijado de Su Eminencia. Myriam.
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